Calendario Económico realizado Por Forex Pros
lunes, 22 de diciembre de 2008

Alternativas de financiación bancaria.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Manda carallo

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Los Amos del Mundo

Circula por internet este artículo del escritor español Arturo Pérez-Reverte, publicado en el suplemento “El Semanal” el 15 de noviembre de 1998, y que diez años después, se revela como una auténtica profecía.

LOS AMOS DEL MUNDO

Arturo Pérez-Reverte

Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos. Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o de un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio -o al revés-, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará a usted el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo; porque siempre ganan ellos, cuando ganan, y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tiene que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder; el riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia. Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.

Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días.

Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces -¡oh, prodigio!- mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.

Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros. Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.

Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la pagan con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con sus puestos de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.

Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.

domingo, 5 de octubre de 2008

¿Donde esta el dinero?

la crisissss

domingo, 21 de septiembre de 2008

CACHONDEO

domingo, 27 de abril de 2008

Tendencia primaria bajista aprovechar estos rebotes para vender no creo que pasemos de los 14600
lunes, 31 de marzo de 2008
miércoles, 30 de enero de 2008

IBEX 35, GRAFICO DEL MIERCOLES PARA EL JUEVES.



sábado, 19 de enero de 2008

EL MERCADO CAE EN “PICAO



En los mercados financieros existe un indicador que sirve para poder calibrar con bastante precisión el grado de sabor amargo que hay en la boca de los operadores, algo muy útil en tiempos difíciles. Una especie de termómetro del miedo real a la posibilidad de crisis, independientemente de las cotizaciones de las Bolsas. Se trata del índice Itraxx Crossover, que mide los 50 principales credit default swap o derivados de cobertura de quiebra de emisiones de crédito, una especie de seguros contra la quiebra. Cuanto más bajo esté el índice, quiere decir que el sistema cobra barato protegerse, y al revés; cuando está muy alto, sale muy caro protegerse porque hay miedo. Cuanto más alto, peor para las Bolsas, y viceversa.
Tanto, que nos movemos en el entorno de los alcanzados durante la crisis de 1998, tras la moratoria de la deuda rusa. El primer nivel psicológico de soporte está en los 400 puntos. El mercado descuenta fuertes bajadas de tipos por parte de la Fed como parte de la solución. Las mayores desde 1984, se dice. Desde la Segunda Guerra Mundial, según la organización Hirsch, el Dow Jones a los seis meses de iniciarse una subida de tipos baja el 2,4%, y sin embargo, sube el 12,4% en los ciclos de bajadas. Es evidente que esto no garantiza nada, pues hay que recordar cómo en 2001 se bajaban los tipos fuertemente y las Bolsas siguieron bajando. La situación desde luego es diferente porque entonces había un importante exceso de valoración y ahora hay otros problemas, como la crisis de crédito.
En cualquier caso, con un nivel de preocupación como el que muestra el índice Itraxx Crossover, el inversor prudente parece que debe mantenerse ajeno al mercado, a la espera de que las aguas se calmen. Habrá rebotes violentos, con seguridad, pero no hay que entrar al trapo a las primeras de cambio. Es evidente que tarde o temprano llegará una oportunidad de compra de las que se ven pocas veces, con muchos valores a precios muy bajos para sus fundamentales, pero nunca hay que precipitarse y entrar contra tendencia. De momento la tendencia de corto y medio plazo es bajista, ya que durante esta semana el aspecto técnico se ha deteriorado mucho, después de la pérdida de soportes importantes, tanto en Europa como en EE UU.
sábado, 5 de enero de 2008